Todos sabemos eso de que tenemos los días contados… según nacemos ya estamos en la cuenta atrás, ¿por qué no ?..... adelante, pero es el caso, que el reloj del tiempo humanos se activa por resorte en el momento mismo de nuestra concepción.
También sabemos que todos los tiempos son de “crisis”, escuchamos a través de la historia hablar de la eterna crisis de acá, de allá, de este tiempo, del otro de los tiempos modernos, de los de mari-castaña o del futuro, por no hablar del fin del mundo, que al igual que nosotros, en el momento de su existencia inicio el retroceso o avance en cualquiera de sus dimensiones.
Ni que decir tiene que lo de “cualquier tiempo pasado fue mejor” es palabra de oráculo, esto no tiene discusión posible, el pasado es muchísimo mejor, el presenten es incierto y el futuro es la hecatombe. En todo esto basamos y medimos nuestras vidas. La verdad que son poco prometedoras si nos fijamos en estos augurios existencialistas, y para más, si se nos ocurre ser alegres, confiados y benevolentes, sin duda alguna, estamos locos.
Recuerdo aquel éxito machacón de mis buenos tiempos (ahí está a lo que me refiero, solo porque era muy joven, eran buenos aunque estuviera a punto de arrojarme por el balcón con el ataque de nervios) aquellos tiempos en los que sonaba la canción de Ketama, que cuando dejaron de sonar descubrí que estaba enamorada de su música, como siempre, te enamoras cuando el otro o la otra te ha enviado al cuerno. Pues bueno, la canción de marras, “no estamos locos que sabemos lo que queremos…” ¡ Dios mío !,¿ por que no me di cuenta antes?
Y yo me pregunto y les pregunto, ¿acaso sabemos lo que queremos a tiempo? Pues no… de ahí la frase archi conocida, “los días contados” ¿contados para que, por qué y de que….? Pues no se, pero hoy tengo el día nublado como el clima y me pregunto tantas y tantas cosas que como son tantas, no me va a dar tiempo a pensar en las respuestas y creo, que, como siempre pensare en que el ayer era mejor, porque ya no está. Sencillamente…
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